Sabía que en las tenazas de un cangrejo estuvo la técnica de Limardo en Londres 2012

     El profesor de educación física José Velázquez es el  entrenador físico de  Rubén Limardo y especialista en biomecánica, que es el estudio científico del movimiento de los seres vivos, y precisamente fue ese uno de los factores decisivos en la medalla de oro que tanta felicidad nos dio a los venezolanos.

  Así lo demostró Rubén Limardo, segundo campeón olímpico latinoamericano en espada en 108 años y 2do medallista con oro olímpico para Venezuela en los últimos 44 años, cuando siguió paso a paso las indicaciones del profesor Velásquez y logró revertir el vertiginoso descenso que sufría su carrera como deportista, tras una lesión en un brazo.

 

  Explicó el profesor Velásquez, que previo a las competencias olímpicas había grabado más de trescientos videos de los posibles adversarios del esgrimista venezolano, los cuales estudió detalladamente a la luz de la biomecánica. Uno de los problemas detectados era como poder enfrentar a los adversarios de mayor tamaño y alcance de brazo. Velásquez, oriundo de Ciudad Bolívar, encontró útil observar los cangrejos, cuyas tenazas concavas difícultan a sus adversarios cualquier ataque y estos sólo pueden hacerlo por debajo. Esta fue la indicación dada por el equipo técnico a Rubén Limardo y así  pudo ganarle un reñido combate al representante de Estados Unidos.

 

"La diferencia de nuestros atletas con respecto a otros países es el enorme entusiasmo que ha dejado desconcertados a las mayorías" dijo el profesor José Velásquez, durante su participación en el programa Emprendedores por www.radiogema.com.

Profesor Velásquez, desde el punto de vista humano, motivacional, qué nos puede decir en torno al éxito de Limardo en Londres 2012.

 

   A pesar que la evolución del hombre durante millones de años para lograr su adaptación al medio ambiente, no se puede comparar con lo sociocultural y la necesidad afectiva, de alcanzar un objetivo por el cual luchar. Eso fue lo que sintió, se trazó Limardo, durante esa experiencia y que el trabajo en equipo más una ambición personal desde el punto de vista deportivo, tan fuerte, tan arraigado en ese sentimiento sociocultural fue lo que produjo esa medalla de oro olímpica. 

La enseñanza que nos deja esa experiencia es que a pesar de las dificultades, de los grandes atributos que puedan tener nuestros adversarios, una convicción y seguridad en sí mismo son determinantes.

La confianza en sí mismo pasa por el hecho de mejorar su condición física, de un compromiso moral, ético que tenía primero ante el recuerdo de su madre, recientemente fallecida y a quien le había prometido ganar  la medalla de oro.

Servir es un privilegio y revela un alto sentido moral. La madre de Rubén Limardo, la señora Norys,  no sólo fundó la Escuela de Esgrima del Estado Bolívar sino que además se dedicó durante muchos años a proteger, dar alojamiento a niñas y niños  de la calle, y enseñarles esgrima. Hoy en día, son mujeres, trabajadoras, con hijos y mantienen fuertes lazos de hermandad con Rubén, quien pudo trasladar esa experiencia  hasta Polonia, en donde trabajó con escasos recursos y poder conformar un equipo de trabajo.
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A la derecha, profesor José Velásquez, experto en biomecánica.